Un gigantesco tumor a afectado la vida del Chino Huang Chuncai,a sus 32 años de edad esta cansado de esconderse y acepto someterse a una cirugía para extirpar parte del tumor, en esa ocasión le quitaron 12.5 kilos del lado derecho de la cara y después se sometió a una segunda operación donde le quitaron 5 kilos del lado izquierdo.
No es extraño que, aún a sabiendas del enorme riesgo de ser intervenido quirúrgica mente, prefiriera jugárselo todo a una carta antes que continuar así. El reto de amputar parte del gigantesco tumor facial que desde hace años le ha estigmatizado como el peor caso de elefantiasis conocido en el mundo merecía la pena. «Hay que intentarlo, si no, prefiero morir», le confesó Chuncai a Cai Lili, una de sus asistentes poco antes de someterse a la primera intervención,
Huang Chuncai era un niño chino normal y corriente que vivía su infancia en la provincia de Hunan, una humilde aldea de campesinos en la meseta central del país. Hasta que cumplió cuatro años. Entonces su madre, He Bao Hua, y su padre, Huang Wan Bao, se percataron de que a su segundo hijo le comenzaba a brotar un extraño bulto en la cara. Lo dejaron pasar. Al fin y al cabo, había otras preocupaciones más urgentes para esta familia asentada en la pobreza absoluta, y otras tres bocas que alimentar.
Como la masa siguió creciendo, la familia acudió el hospital local de Hunan. Demasiado tarde. Allí no contaba con los medios facultativos ni tecnológicos para hacer frente a semejante desafío de la naturaleza. «Tampoco se tomaron demasiadas molestias en proporcionarle un tratamiento adecuado», dice en exclusiva a Crónica el afamado cirujano Liu Lizhi, artífice de la extirpación.
El pequeño Chuncai conoció pronto la burla y el escarnio cruel de los niños. Hasta que un buen día decidió abandonar las clases y encerrarse bajo llave. Tenía siete años y sólo dos de colegio. «Dejar la escuela fue una de las decisiones más traumáticas para Chuncai», recuerda su madre.
Aquí dejo unas fotos y abajo el vídeo de la cirugía:
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