Billy Owen se dedicaba a reparar motocicletas. Cuando una
molestia persistente en su nariz le hizo ir con el médico. Él le diagnostico
sinusitis. Y le dio el tratamiento. Por un tiempo Owen se olvido del asunto
pero las continuas molestias. Hicieron que fuera con otro doctor.
Los exámenes revelaron que Billy Owen sufría de un raro cáncer
que era muy agresivo. Y solo tenía el
10% de posibilidades de salvarse. Por fortuna Owen se salvo pero los médicos tuvieron
que extirparle un ojo de su cara, la carne y tejidos cercanos. Quedándole una parte de su
cara hueca.
Billy Owen busco la manera de continuar con su vida y fue
contratado para hacer el papel de zombie en varias películas y series de televisión
entre ellas The Walking Dead. Ahora Owen
se dedica a asustar en casas embrujadas en las vegas.
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