Este pobre perrito nació sin las patitas de adelante. Su dueño lo quería mucho pero no sabia que hacer. Por fortuna un compañero estudiante de arte diseño una prótesis para que Hoppa pueda moverse.
El diseño consiste en una especie de chaleco que sujeta el torso del animal. Y lleva ancladas unas rueditas laterales parecidas a las que llevan las carreolas.
El invento funciono muy bien y le devolvió la vitalidad al perrito. Y hizo feliz al dueño.
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