Esta niña de Georgia (USA) al nacer le diagnosticaron una
enfermedad muy rara. Llamada hiperplasia neuroendocrina. Esta enfermedad no la
deja respirar normalmente
y la pobre Alida Knobloch estaria condenada a vivir
conectada a un tanque de oxigeno quizás de por vida.
Para un niño pequeño esta noticia es muy dura, pues le privaría
de divertirse, de correr con sus amigos, de practicar algún deporte. Pero la solución
vino en su compañero de 4 patas. Este perro
fue entrenado para seguir a Alida a todas partes, así sea bajándose de un tobogán.
El perro carga el tanque de oxigeno que le ayuda a la niña a
respirar y que para ella seria pesado y no la dejaría moverse. Gracias a su perro. Alida puede ser como un
niño normal y correr en un parque, ir a la escuela, ir a fiestas infantiles,etc.
La familia de Alida llama a este perro como su salvavidas de
4 patas.
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