Es normal que con los años las hijas crecen y se vuelven atractivas mientras las mamas pues se llenan de canas, engordan y se arrugan. Bueno es el ciclo natural de la vida. Pero esta mujer no quiso verse en esa situación, así que gasto mas de 10,000 Euros en cirugías y tratamientos para blanquear y arreglar su cuerpo. Con tal de competir de tu a tu con su hija de 23 años.
Si las miramos juntas no pensaríamos que son madre e hija.
Para esta mujer no todo es felicidad pues al poco tiempo de haberse operado el busto tuvo problemas con uno de los implantes que se rompió y debió someterse de nueva cuenta a una operación para retirar el implante dañado y colocar otros.
Sus labios tampoco le gustaban y pago una buena suma de dinero para hacerlos mas gruesos. También decidió ponerse bajo una estricta dieta para adelgazar y tuvo buenos resultados.
Le gusta recibir elogios de las personas que le preguntan si son hermanas cuando sale con su hija.
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